Educar para la fraternidad
¡Jesús está con los discriminados o perseguidos!
Es terrible cuando la gente está siendo discriminada o...
....perseguida por su fe. Así, como no se puede obligar a nadie a amar, tampoco se puede obligar a nadie a ir en contra de sus creencias, sean las que sean. Es nuestro deber cristiano defender a cualquier persona que esté siendo discriminada o perseguida y, promover la libertad religiosa. Si nosotros mismos somos víctimas de discriminación o incluso persecución, podemos refugiarnos en la promesa de Jesús, que estará con nosotros en las dificultades e inspirará nuestra respuesta. Finalmente, la convicción de que no nosotros, sino solo el Espíritu Santo, puede cambiar el corazón de las personas nos ayudará a ser misioneros amables, sugiriendo que la fe que creemos puede mejorar la vida de todos, sin imponer nada.Es posible que tengas muchas preguntas sobre esto: la aplicación Tuiteando con DIOS puede ayudarte a encontrar respuestas.