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3.42 ¿Qué es el «sacerdocio común» de todos los creyentes?

Los sacramentos

Todo aquél que es bautizado comparte el sacerdocio de Jesús. Esto significa que todos estamos llamados a hacer que Dios esté presente en el mundo. Podemos hacer esto simplemente por la forma en que vivimos nuestras vidas, para que la gente pueda reconocer a Dios en el modo en el cual interactuamos con los demás.

Llamamos a esto el 'sacerdocio común' del pueblo de Dios. Todo cristiano es un miembro del pueblo de Dios, que constituye la Iglesia. La gran mayoría de nuestra Iglesia está formada por fieles laicos. Su vocación es vivir como cristianos en su propio lugar en la sociedad, y así proclamar el Evangelio de Jesús.

 

Todo creyente está llamado a presentar a Jesús al mundo a su manera, por medio de las buenas obras y de la proclamación del evangelio.
La sabiduría de la Iglesia

¿Con qué autoridad se ejerce el sacerdocio ministerial?

Los sacerdotes ordenados, en el ejercicio del ministerio sagrado, no hablan ni actúan por su propia autoridad, ni tampoco por mandato o delegación de la comunidad, sino en la Persona de Cristo, la Cabeza y en nombre de la Iglesia. Por tanto, el sacerdocio ministerial se diferencia esencialmente, y no sólo en grado, del sacerdocio común de los fieles, al servicio del cual lo instituyó Cristo. [CCIC 336].

 

Esto es lo que dicen los Papas

El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico, aunque diferentes esencialmente y no sólo en grado, se ordenan, sin embargo, el uno al otro, pues ambos participan a su manera del único sacerdocio de Cristo... Los fieles, en cambio, en virtud de su sacerdocio regio, concurren a la ofrenda de la Eucaristía y lo ejercen en la recepción de los sacramentos, en la oración y acción de gracias, mediante el testimonio de una vida santa, en la abnegación y caridad operante. [Vaticano II, Lumen Gentium, n. 10]